¡¿Sabías qué?!
En la Unión Europea, cada año, 50.000 niños (14 años o menores) sufren un episodio de atoramiento.[Ref:34]
Un gancho de seguridad en el esófago no es para nada tan común ahora como lo era en los tiempos en que los bebés usaban pañales de tela. Un gancho de seguridad abierto en el esófago estira la mucosa de éste y eventualmente puede perforarlo, causando una severa infección en el tórax.
La punta del gancho se moviliza y se “envaina” dentro del esofagoscopio rígido antes de ser removido.
Como alternativa, el gancho abierto puede ser empujado al estómago, donde se puede agarrar por el «resorte» circular para ser extraído con fórceps a través de un esofagoscopio flexible, con la punta «colgando».
En un video de 1945, del Dr. Chevalier Jackson, a la edad de 80 años, muestra cómo mostrarles a los padres de un niño un set de 16 ganchos “duplicados”, ayudó a su equipo a escoger la mejor pinza para extraer el gancho.
Abajo verá imágenes de un pin de “karate”, extraído de la hipofaringe y entrada del esófago de un bebé de 8 meses que encontró mientras gateaba.
En la Unión Europea, cada año, 50.000 niños (14 años o menores) sufren un episodio de atoramiento.[Ref:34]