¡¿Sabías qué?!
En la Unión Europea, cada año, mueren 400 niños (14 años o menores) por atoramiento.[Ref:34]
Conocida como la «caja vocal», al abrirse, cerrarse, nos permite respirar, hablar y tragar con seguridad.
Cuando respiramos, las cuerdas vocales se abren ampliamente para permitir el paso de aire.
Cuando hablamos, las cuerdas vocales se abren y se cierran. El aire exhalado por los pulmones las hace vibrar para que en conjunto con la lengua y los labios, podamos articular el lenguaje.
Cuando tragamos, las cuerdas vocales se cierran firmemente para evitar la entrada de alimentos a la vía aérea. Unos músculos hacen que la laringe se eleve, para que la epiglotis proteja a modo de escudo la laringe y permita un mejor cierre. La epiglotis es una estructura en forma de escudo que está por encima de las cuerdas vocales y ayuda a dirigir los alimentos sólidos y líquidos hacia ambos lados de la laringe hacia la hipofaringe. La epíglotis no cubre la laringe.
Cuando tosemos, las cuerdas vocales se cierran firmemente y se abren súbitamente, permitiendo que salga una ráfaga de aire, aclarando la vía aérea.
En la Unión Europea, cada año, mueren 400 niños (14 años o menores) por atoramiento.[Ref:34]