Laringe sorprendente

Conocida como la «caja vocal», al abrirse, cerrarse, nos permite respirar, hablar y tragar con seguridad.

Cuando respiramos, las cuerdas vocales se abren ampliamente para permitir el paso de aire.

Cuando hablamos, las cuerdas vocales se abren y se cierran. El aire exhalado por los pulmones las hace vibrar para que en conjunto con la lengua y los labios, podamos articular el lenguaje.

Cuando tragamos, las cuerdas vocales se cierran firmemente para evitar la entrada de alimentos a la vía aérea. Unos músculos hacen que la laringe se eleve, para que la epiglotis proteja a modo de escudo la laringe y permita un mejor cierre. La epiglotis es una estructura en forma de escudo que está por encima de las cuerdas vocales y ayuda a dirigir los alimentos sólidos y líquidos hacia ambos lados de la laringe hacia la hipofaringe. La epíglotis no cubre la laringe.

Cuando tosemos, las cuerdas vocales se cierran firmemente y se abren súbitamente, permitiendo que salga una ráfaga de aire, aclarando la vía aérea.

¡¿Sabías qué?!

Un reporte del 2013, sostuvo que entre 2001 y 2009, un promedio de 12.435 niños (14 años o menores) por año, fueron tratados en Salas de Emergencia de los Estados Unidos por accidentes relacionados con atoramiento con alimentos.[Ref:1]